Una pizca de maldad
下面我该干些什么 Xiàmiàn wǒ gāi gàn xiē shénme
Ah Yi, 2012
¿De qué va?
Esta novela breve narra la historia de un adolescente sin nombre que, cansado de su vida monótona y opresiva, decide cometer el crimen perfecto. Planea meticulosamente el asesinato de una compañera de clase, creyendo que esto le proporcionará un propósito y emoción. Tras ejecutar su plan, enfrenta las complejidades de la culpa, el miedo y la persecución. A través de su protagonista, la novela explora temas de alienación, moralidad y justicia en la China contemporánea, ofreciendo una mirada inquietante a la mente de un joven criminal y las consecuencias de sus acciones.
Por qué leerlo
Retrato de una mente criminal: La novela ofrece una inmersión profunda en la mente de un adolescente narcisista y psicópata, explorando sus pensamientos y motivaciones de manera inquietante. Ah Yi captura la frialdad y la crueldad del protagonista con una narrativa precisa y cuidada, que recuerda a clásicos como Crimen y castigo de Dostoyevski.
Exploración de temas existenciales y sociales: La novela no solo se centra en el crimen, sino que también aborda temas más amplios como la alienación, la insatisfacción social y la búsqueda de identidad en la China contemporánea. La trama revela cómo el protagonista se siente desconectado de una sociedad que lo ha fallado, utilizando el crimen como un acto desesperado de rebeldía y búsqueda de propósito.
Personajes complejos y desarrollados: Los personajes, aunque perturbadores, están bien desarrollados. El protagonista, en particular, muestra una evolución desde la planificación meticulosa del crimen hasta su eventual encarcelamiento y desintegración emocional. La inclusión de personajes secundarios, como el niño huérfano que conoce durante su fuga, añade una capa adicional de complejidad y dinamismo a la narrativa.
Crítica a la justicia y la moralidad: La segunda mitad del libro, que se centra en la encarcelación y el juicio del protagonista, ofrece una crítica incisiva al sistema legal y la moralidad. La interacción entre los abogados, la familia del asesino y la familia de la víctima revela las complejidades y las ramificaciones sociales del crimen, proporcionando una reflexión profunda sobre la justicia y el castigo.
Saber más sobre el libro
Ah Yi (a veces transcrito como A Yi) es el seudónimo de Ai Guozhu, un escritor nacido en la ciudad de Ruichang, provincia de Jiangxi, en 1976, y en la actualidad de uno de los autores más aplaudidos de novela negra china contemporánea. Ejerció cinco años de policía en su ciudad natal, y a los veintiséis renunció, se mudó a la ciudad y pasó por diferentes trabajos como periodista y redactor, haciéndose cargo de la revista bimestral Tiannan durante unos años.
Ha publicado ficción en Granta y The Guardian. En 2010 fue preseleccionado para el premio Peoples Literature Top 20 Literary Giants of the Future. Otras obras que ha publicado son, Despiértame a las nueve de la mañana (早上九点叫醒我, 2017, en castellano en Editorial Cántico), Un estafador en el sur (2021) y Prometida (2023). Sus obra se ha traducido a numerosos idiomas.
El libro Una pizca de maldad fue publicado originalmente con el título 下面我该干些什么 Xiàmiàn wǒ gāi gàn xiē shénme (algo así como Y a continuación, ¿qué debo hacer?). En inglés fue traducido como A perfect crime (un crimen perfecto). Según cuenta el propio Ah Yi, para la traducción al español el título sugerido le pareció una buena propuesta, y confesó haber hecho retoques sobre la novela para mejorar aspectos en la edición en español.
Para conocer más
Cada año, en junio, millones de estudiantes chinos enfrentan una de las pruebas más importantes de sus vidas: el Gaokao. Este examen, conocido oficialmente como el Examen Nacional de Ingreso a la Universidad, es un evento trascendental en China, no solo por su rigor académico, sino por el impacto profundo que tiene en la vida de los jóvenes y sus familias.
El Gaokao es el examen estandarizado de ingreso a la universidad en China. Su importancia es enorme porque los resultados determinan en gran medida a qué universidades pueden acceder los estudiantes, lo que a su vez puede influir en sus futuras oportunidades laborales y calidad de vida.
El Gaokao tiene sus raíces en los exámenes imperiales de China, que se utilizaban durante siglos para seleccionar a los mandarines o funcionarios del gobierno. Estos exámenes eran famosos por su dificultad y su capacidad para ofrecer movilidad social a quienes los aprobaban. En la era moderna, el Gaokao fue establecido en 1952, pero fue suspendido durante la Revolución Cultural (1966-1976) y reinstaurado en 1977. Desde entonces, ha evolucionado y se ha convertido en un punto focal del sistema educativo chino.
La preparación para el Gaokao comienza mucho antes de que los estudiantes lleguen al último año de secundaria. La presión de los padres sobre los hijos para rendir bien en este examen puede ser intensa y comienza desde una edad temprana.